Durante las reuniones de facultad de mi escuela, escuché decir a un colega que luego de la pandemia del COVID 19, la educación nunca volverá a ser la misma. Otros decían que el modo en que se desarrollan las clases es totalmente diferente. Lo cierto es, que dar clases en entornos totalmente virtuales a niños de la escuela elemental o de primaria es un gran reto. Requiere de gran ingenio y creatividad para mantener la motivación de los estudiantes.

Según mi experiencia la motivación y el aprendizaje significativo deben estar presentes siempre en la educación, ya sea en un entorno formal o informal.  

El aprendizaje significativo según la teoría de David Ausubel indica, que las teorías y prácticas se focalizan en el modo en el cual el ser humano crea sistemas de significado para dar sentido al mundo y a sus experiencias. De acuerdo con este planteamiento la construcción del conocimiento implica un cambio en el conocimiento previo, donde se toma en consideración las experiencias que trae consigo el estudiante y les da significado al utilizarlas.  Es decir, que comenzamos el proceso enseñanza y aprendizaje partiendo de lo conocido.

Esta motivación que no es otra cosa que las emociones. Las emociones juegan un papel importante en el proceso de aprendizaje, tanto de los niños como para los aprendices adultos. Por lo tanto, todo estimulo externo que sea positivo desencadena una reacción interna que provoca una carga emocional. Un deseo y una curiosidad por aprender. La motivación y la atención son las dos fases primarias para que ocurra el aprendizaje, entonces se sugiere implementar una metodología que desarrolle el aprendizaje.  El maestro al planificar sus clases debe incluir actividades variadas que busquen la indagación del conocimiento previo de sus alumnos y la motivación.

 ¿Cómo logro cautivar la atención e indagar en las experiencias previas de mis estudiantes en un curso en línea?

Aquí algunas aplicaciones que nos pueden servir.

• Padlet – es una plataforma digital que permite crear murales colaborativos, ofreciendo la posibilidad de construir espacios virtuales donde se pueden presentar recursos multimedia, ya sea videos, audio, fotos o documentos. Tiene muchísimas funcionalidades, se puede usar al inicio de un curso para que los estudiantes se presenten o al inicio de un tema para indagar en lo que conocen los estudiantes. Lo recomiendo también para trabajar un proyecto de grupo o una evaluación colaborativa.
• Flipgrid– es una plataforma privada, o sea manejada por el profesor en la que los alumnos, profesores o familias pueden subir vídeos a los que solo se puede acceder por medio de un enlace, una contraseña o mediante invitación por correo electrónico. Se puede utilizar como un foro de dudas, presentaciones de todo tipo, recitar un poema, ofrecer una explicación, mini entrevistas, demostración de un laboratorio o hacer un tutorial. En un mismo espacio pueden aparecer las grabaciones de todos los videos de los estudiantes, lo que facilita a la hora de compartir y evaluar.
• Jamboard– Es una pizarra interactiva de Google para crear y compartir ideas, imágenes o textos en la nube. La aplicación captura lo que anotemos o dibujemos y lo guarda en forma de documento que podemos compartir y editar como cualquier documento en el Drive. Puedes trabajar con tus estudiantes en tiempo real si así lo deseas.